"La señora Dalloway dijo que ella misma compraría las flores. Porque Lucy ya tenía bastante trabajo. Las puertas serían quitadas de sus goznes; los hombres de Rumpelmayer iban a venir. Y entonces, pensó Clarissa Dalloway, ¡qué mañana! —fresca como si fuesen a repartirla a unos niños en la playa."
VIRGINIA WOOLF: "MRS. DOLLOWAY", 1925.
"La señora Dalloway dijo que ella misma compraría las flores. Porque Lucy ya tenía bastante trabajo. Las puertas serían quitadas de sus goznes; los hombres de Rumpelmayer iban a venir. Y entonces, pensó Clarissa Dalloway, ¡qué mañana! —fresca como si fuesen a repartirla a unos niños en la playa."
VIRGINIA WOOLF: "MRS. DOLLOWAY", 1925.
"Hay un sauce que se inclina sobre el arroyo, dejando caer sus hojas blancas sobre el agua cristalina. Ofelia tejía guirnaldas silvestres con esas hojas, entrelazando acianos, cardos, margaritas y las orquídeas que los pastores vulgares llaman con un nombre obsceno, pero que las doncellas de alma pura llaman 'dedos de muerto'."
"Hay un sauce que se inclina sobre el arroyo, dejando caer sus hojas blancas sobre el agua cristalina. Ofelia tejía guirnaldas silvestres con esas hojas, entrelazando acianos, cardos, margaritas y las orquídeas que los pastores vulgares llaman con un nombre obsceno, pero que las doncellas de alma pura llaman 'dedos de muerto'."
Algo que nos fascinó en nuestro primer viaje a Nueva York fueron los paseadores de perros. Nos pareció una escena extremadamente fotogénica ver a estas personas caminando por las calles, empujadas por una multitud de perros deseosos de oler la ciudad entera.
Algo que nos fascinó en nuestro primer viaje a Nueva York fueron los paseadores de perros. Nos pareció una escena extremadamente fotogénica ver a estas personas caminando por las calles, empujadas por una multitud de perros deseosos de oler la ciudad entera.
"Yo quiero a Vita; quiero al insecto, al crepúsculo. Oh, y también la noche, si insistes, con los pájaros cantando y las estrellas elevándose"
CARTA DE VIRGINIA WOOLF A VITA SACKVILLE.
"No tengo libros para leer, y todo el tiempo libre que tengo me escapo al bosque; eso me descansa más que las historias" —respondió Phebe, mientras terminaba una tarea y comenzaba otra.
LOUISA MAY ALCOTT; "EIGHT COUSINS", 1876.
"Yo quiero a Vita; quiero al insecto, al crepúsculo. Oh, y también la noche, si insistes, con los pájaros cantando y las estrellas elevándose"
CARTA DE VIRGINIA WOOLF A VITA SACKVILLE.
"No tengo libros para leer, y todo el tiempo libre que tengo me escapo al bosque; eso me descansa más que las historias" —respondió Phebe, mientras terminaba una tarea y comenzaba otra.
LOUISA MAY ALCOTT; "EIGHT COUSINS", 1876.
Hay algo muy romántico en las personas que caminan por las calles con flores; tiene un aire poético que nos resulta profundamente evocador.
"No le gustaba el mar sino por sus tempestades y el verdor sólo cuando aparecía salpicado entre ruinas. Necesitaba sacar de las cosas una especie de provecho personal; y rechazaba como inútil todo lo que no contribuía al consuelo inmediato de su corazón, pues, siendo de temperamento más sentimental que artístico, buscaba emociones y no paisajes."
FLAUBERT, G. (1856). MADAME BOVARY
Hay algo muy romántico en las personas que caminan por las calles con flores; tiene un aire poético que nos resulta profundamente evocador.
"No le gustaba el mar sino por sus tempestades y el verdor sólo cuando aparecía salpicado entre ruinas. Necesitaba sacar de las cosas una especie de provecho personal; y rechazaba como inútil todo lo que no contribuía al consuelo inmediato de su corazón, pues, siendo de temperamento más sentimental que artístico, buscaba emociones y no paisajes."
FLAUBERT, G. (1856). MADAME BOVARY